martes, 2 de octubre de 2007

Un piercing en el ombligo casi le cuesta la vida

Una joven debió ser sometida a una delicada intervención luego de que su aro se le incrustara muy cerca de la espina dorsal durante un choque. El adorno se convirtió en un proyectil
Una joven galesa de 19 años estaba paseando con un compañero de la universidad en un tour fotográfico cuando sufrió un accidente. El choque leve provocó que se activara el cinturón de seguridad, dándole un tirón sobre la panza, en un episodio que casi le costó la vida.

Jessica es una chica que se encontraba en Alemania en sus vacaciones. Aprovechó su estadía para sacar fotografías de su arquitectura para una tesis universitaria. Cuando estaba en búsqueda de estos paisajes sufrió el accidente.

Un amigo de la facultad se encontraba al volante cuando impactaron por culpa de un atascamiento en el tránsito. El joven sufrió la quebradura de una pierna, pero Jessica debió ser internada en grave estado.

La joven lucía en su ombligo un aro, que se le incrustó por el golpe del cinturón de seguridad. El mismo se detuvo a pocos centímetros de la columna vertebral, informó el diario Corriere Della Sera.

Luego de tres horas de operación, lograron sacarle el adorno de donde se había alojado. Si bien en la actualidad Jessica se recupera favorablemente, su situación fue crítica.

A través de su padre, la joven mandó un mensaje a sus amigos y al mundo:
"No usen piercing".

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