viernes, 12 de octubre de 2007

Calambres en duda

La causa de los calambres musculares sigue siendo asunto de debate entre los fisiólogos del deporte. Un reciente trabajo publicado en «The physician and sports medicine», del doctor Martin Schwellnus, catedrático de Medicina Deportiva de la Universidad de Cape Town (Sudáfrica), asegura que la fatiga muscular es la única responsable de los calambres.

Las declaraciones de Schwellnus son opuestas a la teoría más aceptada hasta la fecha, que atribuye a la deshidratación o al desequilibrio hidroelectrolítico como origen de esta anomalía.


El estudio, en el que han participado más de 1.300 corredores de maratón, identificó cuáles eran los principales factores de riesgo de la aparición de calambres musculares: la edad y el índice peso/talla del corredor (cuanto mayor, más riesgo) y el no realizar suficientes estiramientos. Además, los corredores señalaron que la mayoría de los calambres surgían después del kilómetro 30 y que los circuitos con cuestas les producían más calambres que los recorridos llanos.


Más allá de su origen cuando los calambres se presentan nunca son bienvenidos. Al respecto Scwellnus aconseja cómo tratarlos. Para disminuir el dolor que provocan estas contracciones musculares involuntarias se aconseja primero realizar estiramientos pasivos de la zona lesionada, que aumenten la tensión en los tendones. Luego se debe mantener el músculo en elongación (por ejemplo, en el caso del gemelo, poner el pie flexionado hacia arriba) hasta que la vuelta a su posición normal ya no desencadene calambres.

En la mayoría de los casos, el descanso logra la recuperación total. A modo de prevención, en primer lugar, se debe evitar afrontar retos deportivos para los que no se tenga una preparación física adecuada. Es fundamental, además, llevar a cabo de forma regular un programa de ejercicios de flexibilidad con estiramientos de los grupos musculares que más vayan a trabajar. Mantener una nutrición adecuada durante el ejercicio si éste es de larga duración, ya que el objetivo siempre ha de ser evitar que la fatiga aparezca.

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