La otra mujer del presidente español

Hay dos mujeres que conocen como nadie a José Luis Rodríguez Zapatero, el hombre de rostro amable y silencios impenetrables, que ganó hace 21 días las elecciones generales en España. Ellas son Sonsoles Espinosa, su esposa y la madre de sus dos hijas, y Trinidad Jiménez, fiel colaboradora política y la mano derecha que lo ayudó a convertirse en el indiscutido líder del socialismo en su país.

Trinidad Jiménez, abogada de 42 años, es quien asume la vocería mientras el matrimonio Zapatero-Espinosa de-sembarca en el Palacio de La Moncloa. Ante la férrea voluntad de la primera dama de mantenerse en un discreto segundo plano, Trinidad es quien describe con precisión las mañas y virtudes del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, el abogado de 43 años, que se ha erigido como el sucesor del dirigente histórico Felipe González y como la gran sorpresa de unas elecciones presidenciales remecidas por el terrorismo.

Esta andaluza de voz dulce es considerada la mujer fuerte del socialismo español y una favorita para encabezar un ministerio. Pero la actual jefa del Grupo Socialista en el Ayuntamiento (municipalidad) de Madrid prefiere no darse aún por aludida. Está en el primer plano político desde que en 2000 fraguó junto a Zapatero, entre sorbos de café y bocados de croissants, la estrategia que lo llevó a convertirse en la primera figura del PSOE.

Divorciada de un diplomático de carrera -con el que vivió en Africa e Israel-, confiesa como ``asignatura pendiente´´ el deseo de tener un hijo, postergado por su entrega total a la política. Claro que pretendientes no le deben faltar. La Jiménez destaca por su elegancia y estilo. A tal punto que cuando fue candidata a alcalde de Madrid, los asesores de imagen del partido frenaron la circulación de un afiche donde ella aparece con una chaqueta de cuero negra y extremadamente ``guapa e insinuante´´. Demasiado para el cargo que quería ocupar y que se le escapó de las manos por una crisis interna del PSOE. Lo que sí tuvo éxito fue ``la chupa negra´´ que todas las políticas del momento le copiaron a Trinidad.

El día de la entrevista llegaba de los funerales de Estado de las víctimas del 11-M -que convirtió a Madrid en la Zona Cero de Europa-, en la Catedral de La Almudena, la misma que acogerá el matrimonio del príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Con la voz aún contenida por el dolor de la masacre, afirma que el terrorismo no cambiará la agenda de los españoles y anuncia que el nuevo gobierno, entre otras firmes determinaciones, impulsará la igualdad radical entre ambos sexos.

Tras el 11-M, ¿hay miedo en las calles? ¿Ha cambiado la actitud de los españoles?

El madrileño ha reaccionado con serenidad, calma y madurez. En los primeros días, la gente no se atrevía a coger los trenes que fueron atacados, pero ahora están funcionando con normalidad. Sí se ven caras más serias, gestos más contenidos, pero yo lo atribuyo al duelo y al dolor que todavía sentimos ante una tragedia tan reciente. Pero no he detectado casos de pánico.

¿Este atentado acaba con la creencia de que España es un paraíso para vivir?

Madrid sigue siendo …un paraíso para vivir. La amenaza terrorista existe en todo el mundo. Esta ciudad no estaba más amenazada que cualquiera otra del mundo y, por tanto, debemos aprender a reaccionar contra este tipo de amenazas, a vivir con ellas. Estamos frente a un nuevo fenómeno: el terrorismo global.

¿Hay temor frente a la seguridad del matrimonio del príncipe Felipe?

No, ni podemos crear esa sensación de miedo ni podemos vernos nosotros (el gobierno) presos de ese tipo de reacciones. Evidentemente tendremos que tomar las medidas de seguridad necesarias, pero lo ocurrido el 11-M no puede paralizar nuestra vida. No podemos sucumbir ante el miedo, ni sucumbir ante la presión de los terroristas.

Zapatero anunció el retiro de las tropas españolas de Irak. ¿No es una señal beneficiosa para los terroristas?

Zapatero hizo este anuncio antes de que tuviera lugar el atentado. Además el Partido Socialista siempre se opuso, no sólo al envío de tropas, sino a la guerra de Irak. Estamos manteniendo una coherencia de principios. La única forma en que mantengamos nuestras tropas es que las Naciones Unidas asuma el mando, de tal forma que pasemos de ser un Ejército de ocupación a una fuerza de paz.

¿No temen una ``cacería de brujas´´ en España contra los musulmanes?

Hemos hecho un llamamiento para que todos tengamos un especial cuidado en no provocar reacciones de xenofobia, después de los atentados. Estamos tratando de bajar la tensión ante las diferencias culturales de los

Usted como mujer, ¿qué puede aportar al ejercicio del poder? La mujer aporta una mayor sensibilidad en asuntos que la afectan de forma particular, como la violencia de género y también frente a la necesidad de que nos vayamos incorporando a puestos de decisión y poder.

España tiene una tasa muy alta de violencia intrafamiliar. Desde 2002 han muerto 131 españolas víctimas de sus parejas. ¿Qué piensa hacer el gobierno socialista?

Es necesario aprobar una ley que trate el problema en toda su complejidad, empezando por educar en valores de igualdad a niños y niñas. Eso es algo que el PP nunca aceptó, porque suponía muchos recursos.

¿Y ahora será prioridad?

Es la primera medida que tomará Zapatero cuando sea investido presidente del gobierno: una ley integral contra la violencia de género.

Otro anuncio de Zapatero es la defensa radical de la igualdad de género… ¿eso incluye el matrimonio gay?

La equiparación del matrimonio entre parejas homosexuales es una medida que impulsará este gobierno.

¿Pero se va a legalizar el matrimonio entre homosexuales?

Sí, sin ningún problema…

Por esto el PSOE ha recibido bastantes críticas de parte de la Iglesia Católica. Aún persiste una España bastante conservadora…

Estoy segura de que si el PSOE lanza la iniciativa de equiparar el matrimonio entre parejas del mismo sexo, eso no va a producir rechazo social. Estoy convencida de que va a salir adelante. Además, nuestra Constitución establece que somos un Estado laico y, por lo tanto, las opiniones que pueda tener la Conferencia Episcopal son como las pueden tener otras confesiones religiosas, que nosotros tomamos en consideración. Pero insisto en que no debemos mezclar la moral religiosa con la moral social.

España tiene la tasa de natalidad más baja de Europa. ¿Contemplan medidas para fomentarla?

Aumentar la natalidad pasa por crear una red que permita que las mujeres se animen a tener hijos teniendo la seguridad de que pueden dejarlos en escuelas públicas (guarderías infantiles) de calidad. También hay medidas para asegurarles a las mujeres su puesto de trabajo una vez que den a luz, entre otras.

¿Cómo nace esta relación tan estrecha con Zapatero?

Entre nosotros existe una complicidad política que surge en el año 2000, cuando decidimos proponernos como alternativa dentro del Partido Socialista y después por una complicidad personal, que ha ido creciendo a lo largo de los años. Quizás la lealtad es uno de los factores fundamentales que nos ha hecho situarnos muy cerca el uno del otro.

¿Cómo es él? ¿Cuáles son sus virtudes y sus defectos?

Es de una extraordinaria fortaleza emocional, que para mí es una cualidad fundamental en un político. Sabe mantener la calma, sobre todo en los momentos difíciles, piensa las cosas con detenimiento antes de reaccionar. Lo otro que lo define muy bien es que cualquier decisión que tome, no será pensando en sus intereses personales y ni siquiera del partido, sino que en los intereses de España. Esas dos cualidades hacen de él un político de primera magnitud, con una gran capacidad de liderazgo.

¿Pero tendrá algún defecto?

Bueno, yo no soy la persona más apropiada para analizar sus defectos, y aunque los tuviera, nunca los revelaría.

¿Cómo es su esposa?

Es una mujer encantadora, muy discreta, enormemente reservada, con su mundo propio, es profesora de música y también soprano. Ella no quiere aparecer figurando en ningún plano político y ha dicho que estará dispuesta a acompañar a su marido cuando sea necesario.

¿Por qué no estuvo con él, saludando a sus partidarios la noche de la victoria electoral?

Ella sí estaba con él, pero no quiso subir al estrado, porque pensaba que no era su lugar.

¿Qué cambios traerá a La Moncloa? Parece muy distinta a Ana Botella…

Sonsoles es tan discreta y prudente que sería apresurado decir si va a introducir o no un cambio.

¿Cómo es su relación con Chile?

El primer presidente con el que habló Zapatero tras su victoria fue Ricardo Lagos. No estaba presente en la conversación, pero supongo que debió ser un diálogo muy cordial, porque ellos se profesan un gran afecto.

Usted se implicó en la defensa de los derechos humanos en Chile…

Recibí la Orden Bernardo O’Higgins de parte del Presidente Lagos, porque en 1985 en plena dictadura de Pinochet viajé a Santiago como representante del Consejo de la Juventud de España, para reclamar en las comisarías a los detenidos. Al tener un listado de nombres, era más difícil hacerlos desaparecer. De esa época recuerdo a Jerko Ljubetic, Ricardo Núñez, Isabel Allende, Angel Domper, que luego se casó con la hija del Che Guevara.

¿Cómo combina la política con la vida privada?

Te voy a confesar un secreto. No la concilio, porque como no tengo pareja, dedico todo mi tiempo a la política. La verdad es que termino sometida a una espiral de trabajo que llega a ser insoportable. Pero esto me apasiona y tengo una responsabilidad que cumplir.