El concepto que realza la importancia del ejercicio físico como motor de prevención de diversas enfermedades, no excluye a las personas mayores. Las conclusiones de un nuevo estudio afirman que los individuos mayores de 70 que son inactivos presentan una mayor tendencia a desarrollar -a los pocos años- problemas para caminar o subir escaleras.
El líder del proyecto, doctor Marjolein Visser, de la Universidad Vrije, en Amsterdam, Holanda, entrevistó a 3.075 hombres y mujeres de entre 70 y 79 años, los cuales aseguraron no tener problemas para caminar 400 metros o subir escaleras. El equipo de investigadores que trabajó en el análisis, realizó un seguimiento de los voluntarios durante 4 años y medio, para observar la evolución de las conductas.
Durante el estudio, un 34 por ciento de los hombres y el 47 por ciento de las mujeres comenzaron a moverse con dificultad. Pero aquellos que se mantenían inactivos tuvieron una tendencia dos veces mayor a reportar estos problemas, en comparación con los que realizaban actividad física.
Las personas que no practicaban ningún tipo de ejercicio pero su estilo de vida era activo, aunque también presentaron una tendencia mayor a sufrir complicaciones con el movimiento, obtuvieron una mejor performance que los inactivos.
El Secretario General de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría (SAGG), doctor Hugo Schifis destacó lo fundamental de la práctica de actividad física durante la vejez.
“Es importantísimo para poder tener un envejecimiento activo y de esa manera prevenir y retardar muchas enfermedades que aparecen con la edad, tanto físicas como psíquicas –aseguró el médico geriatra-. El ejercicio físico debe ser adecuado para cada uno, ya que no todas las personas envejecen de la misma manera. Existen personas que envejecen con artrosis, otras con osteoporosis o enfermedades cardíacas u otro tipo de patología”.
Schifis explicó que a pesar de todas estas complicaciones, es imprescindible la actividad física regular. “La Organización Mundial de la Salud está hablando sobre el envejecimiento activo hace años. A su vez, siempre debe ser regulada y controlada por un profesional y programada de acuerdo a la edad, patología y las necesidades. Debe ser indicada como cualquier otro tipo de terapéutica”, concluyó el especialista.
Los médicos aseguran que mantenerse en actividad con simples rutinas diarias combate la agitación o falta de aire en las personas mayores, incrementa la masa muscular y la fuerza y los ayuda con el equilibrio. Por este motivo, creen que el ejercicio es tan importante como la medicación que deben recibir.
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