martes, 30 de septiembre de 2008

Adelgazar en grupo

"El coordinador cumple un rol fundamental. Él es quien trabaja con las personas que están intentando bajar de peso y quien interactúa para que todos compartan su experiencia en la modalidad de un grupo de autoayuda. El sistema es apoyado por la lectura de lo que llamamos 'literatura", que es toda una serie de publicaciones que ayudan al obeso que cambie sus hábitos", explica Mauro Galli, licenciado en Nutrición (UBA) y coordinador de ALCO.

"Siempre es un obeso recuperado, que desde su experiencia y basado en la mencionada literatura de ALCO, ayuda a los integrantes partícipes del grupo a cambiar, logrando con el tiempo hábitos saludables", agrega.

Según Galli, las tareas claves para que un coordinador sea eficaz en su tarea en el grupo son:

· Transmitir su experiencia, pero sin dar consejos.
· Guiar a quienes son los recién llegados y contribuir a que cada integrante sea un participante activo del grupo.
· Escuchar, dar afecto y contención
.

También señala como aspectos imporantes, confrontar con afecto cuando sea necesario y buscar que el grupo sea un espacio agradable, donde la empatía, simpatía y buen humor no falten. "Esto favorece 'blanquear' situaciones, generar confianza en el grupo y 'bajar las barreras", explica Galli.

El caso de Amadeo, un ex "Cuestión de peso"
El ganador de la temporada 2007 de este programa trabaja en Fundación Alco, en los departamentos Alquitos y Juveniles (así se denominan a los grupos formados por chicos y jóvenes).

"Fundamentalmente, mi trabajo consiste en el desarrollo de tareas de seguimiento y visitas de grupos que integran la Fundación. Esta tarea, además de ayudar a mantenerme alerta con mi propio tratamiento, es un instrumento de trasmisión de mi propia experiencia para quienes tomaron la decisión más importante de sus vidas: hacerle frente a este flagelo, que tantas angustias nos hizo vivir".

"Hoy no sólo puedo decir, después de haber bajado más de 95 kilos, que se puede llegar al objetivo, sino que también es posible lograr el mantenimiento de peso", concluye Amadeo.

Pacientes cardíacos, con más riesgo de depresión

Las personas que tienen problemas coronarios deberían ser controlados rutinariamente por depresión, una complicación común que puede volver más probable un segundo ataque al corazón
Las guías publicadas el lunes por la Asociación Estadounidense del Corazón reflejan la creciente evidencia de que la depresión suele seguir al ataque cardíaco y que los pacientes cardíacos deprimidos corren más riesgo de tener más problemas en el corazón.

"Los estudios muestran que la depresión es casi tres veces más común en los pacientes después de un ataque al corazón que en la comunidad general", dijo Judith Lichtman, de la Escuela de Medicina de la Yale University, quien ayudó a escribir las nuevas guías, que aparecen en la revista Circulation.

"Dado que no ha habido controles de rutina para la depresión en los pacientes cardíacos, creemos que hay una gran cantidad de personas que podría beneficiarse con el tratamiento adecuado", señaló la experta en un comunicado.

Lichtman indicó que se necesitan más estudios para comprender por qué los pacientes cardíacos son más propensos a tener depresión.

Para Barbara Forman de Dayton, Ohio, la depresión se estableció poco tiempo después de su doble cirugía de bypass, hace cinco años. "Tenía la idea de que sería una inválida por el resto de mi vida", manifestó.

Forman, quien cree que la enfermedad cardíaca impulsó su depresión, recibió ayuda a través de medicación y ahora es voluntaria de Mended Hearts (Corazones Enmendados), un grupo de apoyo.

Recibir ayuda salvaría vidas, dijo Lichtman. Los estudios mostraron que los pacientes cardíacos con depresión son más propensos que otros a dejar de tomar los fármacos que necesitan y menos proclives a mantener dietas saludables y realizar ejercicio regularmente.

La depresión también puede traer cambios en el cuerpo, incluidos un menor ritmo cardíaco y aumentos en factores sanguíneos que incentivan la formación de coágulos.

El grupo recomienda controles tempranos y reiterados para la depresión. Los pacientes cardíacos que muestran signos de depresión deberían ser evaluados por un profesional médico y controlados por otros trastornos psiquiátricos, como la ansiedad.

Entre las opciones terapéuticas se encuentra el ejercicio, los antidepresivos, la rehabilitación cardíaca o una combinación de estos enfoques.

martes, 23 de septiembre de 2008

Disimular las ojeras

Si tienes arrugas alrededor de los ojos, antes de maquillarte, aplica una crema hidratante especial para esa zona.

Luego, maquilla el rostro con la base.

Coloca un corrector de textura liviana marcando el círculo oscuro debajo del ojo, esfumándolo en forma pareja y uniforme con el dedo o una esponjita de látex, siempre desde el lagrimal hacia el ángulo externo del ojo.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Claves para "combatir" la molesta grasa abdominal

Pese a que las grasas son necesarias para el cuerpo y que la causa por la que se las quiere erradicar son estéticas, los lugares donde se "acumulan" son indicadores de riesgo para la salud
Los lípidos que recubren el músculo abdominal no sólo son antiestéticos sino que también es un serio indicador de obesidad y por ende de riesgos en la salud. Cuando las mujeres tienen sobrepeso, éste suele acumularse en la zona de las caderas, mientras que cuando los hombres son víctimas de un exceso de peso, la grasa suele estacionarse en la región abdominal, zona mucho más peligrosa para la salud.

Según estudios realizados en Finlandia y publicados en la revista European Health Journal, la grasa depositada en esta región del cuerpo es signo de obesidad general y considerada símbolo de futuros problemas cardíacos. En el estudio se aclara que quienes poseen una medida de cintura, cuyo diámetro, dividido por el diámetro de las caderas, supera a 0,91, poseen tres veces mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Esto se explica porque cuando la grasa se encuentra ubicada en la franja del abdomen aumenta la posibilidad de progreso de arterias obstruidas.

Además este padecimiento también tiene mayor relación con la aparición de problemas en la metabolización del azúcar y posterior surgimiento de diabetes. Paralelamente cuando la obesidad abdominal se combina con el cigarrillo u otros trastornos respiratorios, las deficiencias cardíacas aumentan aún más.

¿Para qué sirven las grasas?
La grasa sirve como protección al cuerpo (frente a los golpes y a los cambios climáticos), son su reserva energética. Cuando no se utilizan energías las grasas e hidratos de carbono consumidos de más se transforman en ácidos grasos en el hígado y se almacenan.

Si bien esas grasas se acumulan en los adipositos también se encuentran dentro de los tejidos musculares. Estas pequeñas porciones de grasa que se encuentran en los músculos son utilizadas como combustible del que se puede disponer rápidamente.

¿Cuáles son los motivos por los cuales se genera la grasa abdominal?
Los motivos son múltiples y variados y van desde la mala alimentación al sedentarismo, pasando por el estrés, la frustración, las hormonas, las enzimas hepáticas, los genes, el nivel de triglicéridos. Entonces, luego de saber esto, es necesario seguir un plan para intentar revertir la situación.

¿Cómo combatirla?
No sólo es necesario establecer un régimen alimenticio saludable, bajo en grasas y calorías, sino también implementar una rutina de ejercicios físicos para perder ese peso de más.

Recuerde que es necesario comer pequeñas porciones de alimentos nutritivos, pero de bajo valor calórico divididos en cinco o seis comidas diarias. Asimismo, es fundamental mantener el cuerpo correctamente hidratado bebiendo al menos dos litros de agua por día.

Si tiene que comer grasas elija aquellas que son monoinsaturadas como el pescado, las nueces o el aceite de oliva. Evite chocolates, mantecas, helados, mayonesa.

Sepa que es más sano recostarse a dormir con el estómago liviano. Es conveniente cenar dos horas antes de irse a dormir e ingerir alimentos livianos como vegetales o frutas.

Es esencial que tenga presente que la pérdida abrupta de peso no es saludable. Lo ideal es realizar una dieta sana y no restrictiva, debido a que lo que rápido se va, rápido regresa.

El tipo de entrenamiento que debe llevar a la práctica es el de resistencia. La idea es que realiza actividad aeróbica durante 40 minutos o más cuya intensidad sea liviana. En este tipo de entrenamiento los músculos utilizan la grasa almacenada como combustible y, de esa manera, se reducen los almacenamientos adiposos.

La hora ideal para entrenar es la mañana ya que es más beneficioso si el estómago se encuentra vacío debido a que al carecer de reservas se acelera la combustión de las grasas.

Otro factor a tener en cuenta es la variedad en la dieta. Si uno come siempre lo mismo o su dieta es sumamente limitada, el cuerpo no recibe los nutrientes necesarios para su mantenimiento y desarrollo.

Intente fortalecer sus músculos porque el tejido muscular aumenta el metabolismo basal y favorece la quema de grasas.

Respecto a realizar ejercicios abdominales para bajar la grasa abdominal es un mito. Lo cierto es que una vez que haya bajado de peso y eliminado la grasa abdominal, si podrá hacer ejercicios abdominales y notar resultados.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Los cambios de vida que detienen el paso del tiempo

Una enzima relacionada íntimamente con el control del proceso de envejecimiento aumenta con la modificación de algunos hábitos de alimentación y la realización de una rutina de ejercicios
Realizar cambios en el estilo de vida, como mejorar la alimentación y hacer más ejercicio, puede aumentar los niveles corporales de una enzima relacionada íntimamente con el control del proceso de envejecimiento, informaron investigadores norteamericanos.

El pequeño estudio incluyó a 30 hombres con bajo riesgo de desarrollar cáncer de próstata que se sometieron durante tres meses a cambios en el estilo de vida. Los participantes presentaron niveles sanguíneos de la enzima telomerasa un 29% más altos después del período de intervención.
La telomerasa sujeta y prolonga las partes de los cromosomas conocidas como telómeros, que controlan la longevidad y son importantes también para el mantenimiento de las células del sistema inmune.

La investigación publicada en la revista Lancet Oncology fue dirigida por el doctor Dean Ornish, jefe del Instituto de Investigación en Medicina Preventiva en Sausalito, California, y conocido promotor de los cambios en el estilo de vida para mejorar la salud.

Las modificaciones en los hábitos incluyen una alimentación rica en frutas, vegetales, cereales, legumbres y productos de la soja, además de la realización de ejercicio moderado, como caminar media hora al día, sumado a una hora de meditación diaria.

"Éste es el primer estudio que demuestra que cualquier acción puede aumentar la telomerasa. Si se tratara de un nuevo medicamento, sería uno (de ventas) multimillonarias. "Pero esto es algo que las personas pueden hacer gratuitamente", dijo Ornish durante una entrevista telefónica.

El achicamiento de los telómeros es considerado un indicador de riesgo de enfermedad y muerte prematura en algunos tipos de cáncer, como el de mama, próstata, colon y pulmón.

Hallazgos previos en el mismo grupo de hombres demostraron que los pacientes experimentaban cambios drásticos a nivel genético.

Como se esperaba, los participantes bajaron de peso, disminuyeron su presión arterial y mostraron otras mejoras en la salud luego de los tres meses de cambios en el estilo de vida.

Los pacientes también presentaron cambios en unos 500 genes. La actividad de los genes que previenen enfermedades aumentó, mientras que la de aquellos que promueven las dolencias, como el cáncer prostático y mamario, se redujo, finalizaron los autores.

domingo, 14 de septiembre de 2008

La mejor dieta, según la actividad que realiza

Sabido es que los deportistas profesionales siguen un plan de alimentación acorde a los lineamientos de médicos especialistas que los asesoran. Pero ¿cómo debemos alimentarnos sanamente y con las energías necesarias para la rutina diaria?

El doctor Ignacio Sarrasin (MP 81195) explicó a Infobae.com que "la dieta debe estar dirigida a conservar y mejorar el estado de salud de la persona que la realiza. La actividad física mejora el estado de salud general de las personas que la realizan regularmente".

El profesinal consultado, quien es el médico del tenista Mariano Zabaleta, detalló que la dieta debe ser: * completa, quiere decir que debe estar compuesta por todos los grupos de alimentos (proteínas, hidratos de carbono, y grasas)

* suficiente, es decir contener la cantidad de calorías necesarias para desarrollar las actividades diarias además de la actividad física

* adecuada, es decir, mayormente compuesta por alimentos ricos en fibras, cereales completos o integrales, frutas, verduras, adecuada ingesta de fibras diaria, baja cantidad de grasa saturadas (las grasas preferentemente deben ser insaturadas como las que encontramos en los aceites de oliva o girasol), frutas secas (nueces, almendras) y semillas (girasol, lino) y en los pescados, y con suficiente cantidad de proteínas como las encontradas en el huevo, las legumbres y carnes.

¿Hay una dieta que se deba seguir según la actividad física que se realiza?
Cuando se realiza una actividad física recreativa no es necesario llevar una dieta particular.

Se deben respetar algunos conceptos, como hidratarse adecuadamente según la duración e intensidad del ejercicio y alimentarse 60 a 90 minutos antes de realizar la actividad física (preferentemente con alimentos de fácil digestión, ricos en hidratos de carbono y bajos en grasas).

Cuando se realiza un ejercicio competitivo es conveniente consultar a un médico para que adecue la dieta a las necesidades, ya que las dietas varían de acuerdo al tipo, duración y frecuencia del entrenamiento y la actividad que se desarrolla.

¿Qué conviene comer para tonificar o desarrollar masa muscular, pero sin ganar peso?
Para desarrollar los músculos, además de respetar lo concerniente a toda alimentación, se debe comer un porcentaje mayor de proteínas, inclusive previo a la realización de la actividad física.

No necesariamente con eso se gana peso, ya que no implica un exceso de calorías y mucho menos de grasas.

Esas proteínas pueden ser aportadas por legumbres, pescado, huevos, carnes rojas y blancas.

El porcentaje de proteínas de la dieta para mejorar la masa muscular debe ser de 15 a 22%.

Un error frecuente es que para hacer mayor masa muscular se debe sobrepasar ese porcentaje. Cuando uno come un exceso de proteínas desbalanceado con los demás grupos alimentarios, dicha proteína es utilizada como fuente de energía, pero con la consecuencia de producir desequilibrios hidroelectrolíticos entre otras consecuencias.

¿Qué debe comer una persona que quiere adelgazar, sin perder energía para la actividad física?
Es importante como primer concepto no saltear comidas, aunque lo que se esté buscando sea perder peso.

Para adelgazar hay que generar un balance calórico negativo, es decir, gastar más energía por día de la que ingresa al cuerpo en forma de alimentos, pero sin descuidar que la dieta debe contener los nutrientes necesarios para conservar la salud. Esto es, mantener la ingesta de vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos necesarios para conservar el óptimo estado de salud.

Como concepto general, para perder peso uno debería reducir las porciones que ingiere, para así disminuir las calorías que consume, mantener o aumentar el gasto de calorías aumentando la frecuencia o la intensidad de la actividad física que realiza, pero cuidando no desbalancear la alimentación.

¿Hay alimentos prohibidos a la hora de pensar en una alimentación sana?
No hay alimentos prohibidos, salvo que se sufra de alguna enfermedad particular.

Lo que sí hay es maneras de comer más saludables que otras.

La alimentación influye en el monto de toxinas que ingresan a nuestro organismo. Cuanto más "artificial" es nuestra dieta, mayor monto de toxinas ingresa a nuestro sistema.

Por eso toda dieta debe cuidar ese concepto y así evitar los alimentos que contienen colorantes, conservantes, grasas saturadas y azucares refinados y procurar una dieta basada en cereales integrales, frutas, verduras y legumbres, pescado y aceites con ácidos grasos insaturados (como el de oliva o girasol).

¿Qué debe comprender una rutina de ejercicio de una persona "normal"? (no un deportista profesional)
Una persona que quiere valerse del ejercicio como una forma de mejorar su condición de salud, debe como primera medida consultar a su medico clínico, para que lo oriente si está apto para realizar una actividad física determinada.

Como concepto general, el ejercicio físico busca mejorar la capacidad cardiovascular y pulmonar, para que esto suceda el ejercicio debe ser aeróbico.

Para lograrlo hay que realizar una actividad que no supere el 75% de su frecuencia cardiaca máxima, en aquellas personas que ya realizan actividad física con frecuencia.

Una manera sencilla de medir la frecuencia cardiaca máxima es: a 220 restar la edad y del resultado sacar el 75%. Por ejemplo, 220 - 40 años = 180. Y el 75% de 180 = 135. (Ese debería ser la frecuencia cardiaca máxima al momento de realizar actividad física).

Una frecuencia semanal de tres estímulos resulta adecuada y suficiente.

El ejercicio "vence" al gen de la obesidad, según estudio

Investigadores de los Estados Unidos descubrieron que la actividad física vigorosa puede ayudar a bajar de peso incluso a las personas genéticamente propensas a la obesidad
Los expertos señalaron que un estudio en un grupo de personas Amish (grupo religioso) reveló que quienes portaban el gen relacionado con la obesidad denominado FTO, pero que eran físicamente activas, pesaban lo mismo que quienes no acarreaban el gen.

"Cuando observamos a los Amish que eran más activos, no había efecto del gen", dijo el doctor Soren Snitker, de la University of Maryland, cuyo estudio fue publicado en Archives of Internal Medicine.

Los resultados, que sugieren que el ejercicio puede opacar la predisposición genética a la obesidad, ayudarían en el debate sobre si los cambios en la dieta o la actividad física realmente hacen la mayor diferencia en lo que respecta a combatir la obesidad.

Los investigadores se centraron en un grupo de 704 hombres y mujeres Amish del condado de Lancaster, en Pennsylvania. Los Amish son un grupo religioso cuyos miembros suelen no conducir automóviles ni tener electricidad en sus hogares.

Snitker señaló que esa comunidad ofrecía una mezcla única de niveles de actividad. El experto y su colega Evadnie Rampersaud, de la University of Miami, buscaron establecer si la actividad física en este grupo podría compensar los efectos de la masa grasa y la obesidad asociada con el gen FTO, hallado en más de la mitad de las personas con ancestros europeos.

Quienes tienen dos copias de FTO pesan en promedio alrededor de 3 kilos más y son cerca de un 70% más proclives a la obesidad que las personas que no portan el gen.

Los voluntarios usaron un dispositivo llamado acelerómetro para evaluar el movimiento durante una semana.

Los investigadores compararon el índice de masa corporal (IMC), una medición del peso en relación con la altura, y hallaron que quienes eran menos activos y tenían el gen FTO eran mucho más propensos a ser obesos o tener sobrepeso.

Pero entre las personas más activas, la variante genética no implicó ninguna diferencia. Snitker dijo que el estudio brinda cierta perspectiva sobre la evolución de la epidemia de obesidad, dado que la vida moderna ha reducido la necesidad y la oportunidad de realizar actividad física.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1.600 millones de adultos en todo el mundo tienen sobrepeso y al menos 400 millones, obesidad. Esto incluye a un tercio de los adultos estadounidenses.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Anorexia y bulimia asociadas a malos hábitos alimentarios de la niñez

Lo asegura un estudio de especialistas europeos en trastornos en la alimentación. Varias son las causas que llevan a los padres a no poder controlar que sus hijos tengan una dieta equilibrada
Las modalidades que imponen las largas jornadas laborales y escolares como el amplio acceso a la comida rápida y precocinada, las golosinas y los snacks, la costumbre de comer a cualquier hora sin sentarse a la mesa llevan a que los padres no pueden controlar que los chicos tengan una dieta equilibrada y variada.

Los expertos que analizaron los hábitos infantiles de 1.664 personas mayores de 16 años y detectaron que el 53% estaban afectadas por anorexia, bulimia y otros trastornos alimenticios.

Frente a ello, los médicos aconsejan a los padres que a la hora de comer no hay que premiar ni prohibir ya que los chantajes funcionan como estrategias que se asocian con más trastornos alimentarios posteriores porque impiden la formación del niño en un adecuado autocontrol de la comida según informa el diario Clarín.

También recomiendan controlar la obsesión de los padres respecto del peso de los chicos, y afirman que no desayunar es otro hábito extendido que puede favorecer la aparición de trastornos con la comida.

Pensar mucho induciría a comer

Para llegar a la conclusión de que pensar mucho puede llevar a comer de más, y engordar, científicos de la Universidad Laval de Quebec, Canadá, analizaron a 14 estudiantes, en quienes observaron que el estrés provocado por tareas intelectuales puede aumentar la ingesta de calorías.

El estudio estuvo liderado por Jean-Philippe Chaput, cuyo equipo dividió en tres a un grupo de estudiantes, asignándoles diferentes tareas: uno debía sentarse y descansar; otro, leer y resumir un texto; y el tercero, realizar ejercicios de memoria y atención en computadoras. Luego de 45 minutos, los tres fueron invitados a comer todo lo que quisieran, según publicó el sitio Periodismo.com.

Tras la tarea estipulada, los integrantes del segundo grupo consumieron 203 calorías extra, mientras que los del tercero ingirieron 253 de más.

Para los investigadores, esta situación puede ser un causante en potencia de obesidad.

"La sobrecompensación calórica luego de realizar tareas intelectuales, combinado con el hecho de que hay menos actividad física involucrada en este tipo de actividades, puede contribuir a la epidemia de obesidad que existe hoy en día en países industrializados", declaró Chaput.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Por qué fracasan las dietas


El doctor Martín Viñuales es médico especialista universitario en nutrición de la U.B.A y respondió las principales dudas acerca de cómo debería ser una dieta balanceada.

¿Cuáles son los errores más frecuentes a la hora de realizar una dieta?
Todos en algún momento de la vida hemos leído gran cantidad de artículos donde se detalla día a día un plan alimentario casi imposible de sostener, donde se deben pesar los alimentos y prestar una atención exagerada.

Podría decirse que ése es el peor error: el pretender llevar a cabo una dieta en la que no se come absolutamente nada. La experiencia y los últimos trabajos científicos muestran que, en la incapacidad de mantener dicho plan, es en donde se apoya uno de los más grandes fracasos de la terapéutica médica.

¿Cuáles son las soluciones que se proponen en el mundo para este tipo de problemas?
Diversas universidades del mundo de enorme liderazgo en nutrición y metabolismo proponen trabajar en educación alimentaria, que no es ni más ni menos que enseñar a la gente pautas para una correcta alimentación, sin caer en lo tedioso de pesar o medir los alimentos.

¿Qué se debe tener en cuenta antes de realizar una dieta?
Como premisa fundamental debemos saber que todo lo que comemos está formado por tres tipos de macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y grasas, y es solamente en la calidad y la cantidad de ellos donde debemos poner atención.

¿Qué lugar ocupan estos macronutrientes?
Las proteínas parecen ser la vedette de la alimentación actual y ello se debe a sus diferentes cualidades: es el nutriente de mayor capacidad de saciedad, favorece la formación de músculo y no de grasa, interviene en la formación de serotonina que es el nuerotransmisor regulador del apetito. Además de ser el nutriente que mayor gasto metabólico genera para su digestión por la complejidad química del mismo.

¿En qué alimentos se pueden encontrar las proteínas?
Debemos elegirlas de aquellos alimentos con mucha concentración de éstas, pobres en grasas y que además aportan hierro, como por ejemplo el cuadril, lomo, nalga, peceto, yogur y leche totalmente descremados que brindan calcio, y todos los pescados. Sin olvidar la pechuga de pollo.

¿Cuáles son los beneficios de ingerir alimentos que contengan proteínas?
Si se cubre el requerimiento proteico sistemáticamente estaremos contribuyendo enormemente a una mejor regulación metabólica y a satisfacer la saciedad

Y el resto de los macronutrientes, ¿dónde los podemos encontrar y qué aportan al organismo?
Los hidratos de carbono están en alimentos como frutas, legumbres, verduras, cereales y pan. Con estos alimentos, tenemos una enorme variedad de posibilidades de preparación de comidas, sin hacer tanto hincapié en la restricción, sino más bien en no abusar o bien reducir el uso de grasas como aceites, mayonesa o manteca, en su preparación.

Es importante saber que estos macronutrientes aportan en su variedad una gran cantidad de micronutrientes como las vitaminas y minerales que son absolutamente necesarios para la vida y la prevención de diferentes enfermedades.

Por último las grasas, es aquí a donde debe apuntar el mayor cuidado, podemos utilizar aceite, mayonesa, queso de rallar, todos muy ricos en grasas pero con moderación y siempre y cuando estén ampliamente cubiertos los requerimientos de proteína e hidratos de carbono de verduras, frutas y cereales.

¿Existen alimentos prohibidos cuando se está llevando a cabo una dieta?
El común de la gente cree que si se está realizando una dieta no debe tener contacto con pizzas, chocolates o helados, y no es así.

Es muy importante establecer un punto de contacto con ellos, diría que es irreal proponerse no considerarlos. Todos los estudios recientes afirman que la restricción de los mismos desata mecanismos cerebrales de contra regulación que conducen a la compulsión.

Por lo tanto deben ser ingeridos en cantidades moderadas cada cuatro o cinco días, en una comida definida y no en forma de picoteo, para evitar futuros desarreglos alimentarios.

¿Qué no debe faltar para tener una buena alimentación?
El ideal es establecer parámetros de buena alimentación en base a proteínas de carnes y lácteos, acompañados por hidratos de carbono y con poca grasa en su preparación y establecer un vínculo de contacto con los alimentos "prohibidos".

La actividad física demoraría el Alzheimer

Lo sugiere un estudio publicado por un revista norteamericana sobre un trastorno que afecta a 300.000 argentinos
Mantenerse físicamente activo ayudaría a las personas con diagnóstico de enfermedad de Alzheimer leve a retrasar el avance de este trastorno neurodegenerativo que afecta a 300.000 argentinos según surge del estudio publicado en Nuerology, una revista médica de la Asociación Americana de Neurología, de los Estados Unidos.

Se comparó a través de estudios de imágenes los cerebros de personas mayores de 60 años con o sin Alzheimer en niveles leves y las que eran menos activas físicamente, cuando se los comparó con adultos normales, tenían una reducción del cerebro cuatro veces mayor que aquellos pacientes que eran físicamente más activos.

Para el director del estudio las personas con Alzheimer temprano podrían ser capaces de preservar su función mental por un lapso mayor y reducir la cantidad de volumen cerebral perdido si realizan ejercicio físico en forma regular.

Pero aunque se podrían obtener beneficios con bajos niveles de ejercicio, pareciera existir una relación dosis-respuesta, según la cual los niveles más altos de ejercicio proveerían beneficios superiores a los niveles más bajos según informa el diario La Nación.

La enfermedad es neurodegenerativa y lesiona progresivamente la memoria, el pensamiento y la conducta, y se manifiesta generalmente después de los 60 años de edad. Entre sus síntomas iniciales se cuentan: dificultad para recordar el nombre de objetos conocidos; trastornos de la personalidad; pérdida de interés por aquello que antes se disfrutaba; dificultad para realizar tareas de cierta complejidad mental.