La ciencia permite dejar la maternidad para el futuro

La criopreservación de óvulos es una técnica que crece en el país y que posibilita "preservar" la fertilidad. Uno de los médicos que la aplica dijo a Infobae.com qué mujeres la eligen y por qué

Dicen algunos que ser madre es el deseo de toda mujer.

Ya sea por soledad, temor al paso del tiempo y miedo a no concretar el tan preciado sueño de la maternidad o por padecer una enfermedad con riesgo de reducir o perder la función reproductiva como consecuencia de un tratamiento quirúrgico o médico (como radioterapia o quimioterapia), muchas mujeres optan por la criopreservación de óvulos como una alternativa para "resguardar" su deseo.

También están las que por priorizar el crecimiento profesional, la construcción de espacios propios o el crecimiento económico, prefieren postergar la maternidad para después de los 35 años.

Sin embargo, las mujeres que planean su maternidad para esa edad deben tener en cuenta que las posibilidades de embarazo disminuyen ya que los óvulos a partir de los 35 años pierden calidad.

Infobae.com habló con el doctor Sergio Papier, médico ginecólogo, especialista en Medicina Reproductiva para saber, entre otras cosas qué mujeres eligen la técnica y cuál es la causa.

"Hay dos perfiles de paciente", dijo Papier y detalló: "Están las mujeres que por indicación médica necesitan criopreservar sus óvulos para preservar su fertilidad, se trata de aquellas que tienen algún tipo de cáncer y tienen que someterse a un tratamiento que ponga en riesgo su capacidad reproductiva. Y por otro lado, existen las que `pasan la barrera de los 35 años`, no tienen pareja estable y comienzan a preocuparse por su fertilidad".

Papier es el director del Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción (CEGYR), que criopreserva ovocitos desde 1997, en los casos de patología oncológica y que a partir de 2007, creó el Programa de Criopreservacion de Ovocitos extendiéndolo a indicaciones de índole social.

El médico explicó que dado que se trata de una técnica relativamente nueva, no está establecido el tiempo que pueden conservarse los óvulos, al tiempo que aseguró que pese a que "no" hay un límite de edad para implantarlos, considera que "más allá de los 50 (años) hay más riesgos obstétricos".

"Además, hay toda una cuestión ética por la cual no lo hacemos más allá de esa edad y es porque preferimos que no haya edades tan dispares entre madre e hijo", remarcó Papier y destacó: "Tratamos de evitar que haya chicos con `madres abuelas`".

Consultado acerca de si es 100% seguro lograr el embarazo, el profesional subrayó que "ningún método tiene 100% de efectividad" y aclaró que "las tasas de embarazo con ovo donación rondan el 50% de éxito, las de fecundación in vitro convencional, 40% y las de óvulos criopreservados 20%".

"Pero hay que tener en cuenta que las tasas de embarazo con los métodos convencionales en mujeres mayores de 40 años con óvulos propios es de 5%", destacó.

Los detalles de la técnica
Para que una mujer pueda acceder a la técnica de criopreservación de ovocitos deberá en una primera instancia consultar a un médico especialista, quien le indicará la realización de estudios previos (como determinaciones hormonales, cultivos, estudios prequirúrgicos e infectológicos).

Una vez firmado el consentimiento de que se llevará a cabo la técnica de criopreservación, se procede a realizar la estimulación de la ovulación; para esto se administran una serie de medicamentos para que los ovarios produzcan varios ovocitos maduros, pudiendo así tener la posibilidad de criopreservar mayor cantidad de ovocitos.

Durante la estimulación, las pacientes son controladas con ecografías transvaginales.

Luego de la estimulación ovárica, se identifican los folículos, se aspiran y se obtienen de allí los óvulos. Este es un procedimiento que se realiza en quirófano con anestesia general. Cuando se identifican ecográficamente los óvulos maduros, se aspiran; y una vez en el laboratorio, se identifican los ovocitos maduros y se criopreservan los mismos. Ya realizado este procedimiento, los óvulos se mantienen congelados hasta que la mujer decida su descongelamiento.

Si más adelante la mujer decidiera utilizar los óvulos congelados, se deberá preparar el endometrio para la implantación de los embriones, se descongelarán los ovocitos y los mismos se inyectarán con los espermatozoides obtenidos de su pareja a través de la técnica ICSI (Inyección intracitoplasmática de espermatozoides) para luego realizar la transferencia de los embriones.