Según expertos, si bien el amamantamiento brinda a todos los bebés enormes ventajas, las niñas aparecen como menos propensas a desarrollar enfermedades respiratorias
Un grupo de investigadores evaluó a un grupo de bebés prematuros de la El equipo halló que las bebés amamantadas eran mucho menos propensas que los lactantes varones a desarrollar infecciones respiratorias graves que requiriesen hospitalización.
Muchos estudios han demostrado que los bebés amamantados disfrutan de una serie de beneficios para la salud adicionales en la lucha contra las infecciones del tracto respiratorio, comparados con aquellos niños alimentados con fórmula.
Este beneficio incluye menos infecciones de oído, estómago o intestinos, problemas digestivos, enfermedades cutáneas y alergias, además de un menor riesgo de desarrollar hipertensión, diabetes y obesidad.
En tanto, algunas investigaciones mostraron que los niños amamantados son también más inteligentes.
"Hay muchas, pero muchas enfermedades distintas de las que protege la lactancia materna. Es una gran fuente de nutrición. Es importante para el desarrollo. Todos se benefician del amamantamiento", dijo en una entrevista el doctor Fernando Polack, de la Johns Hopkins University en Baltimore, quien participó del
"Ahora, en el caso específico de las enfermedades respiratorias agudas, como la bronquiolitis y las infecciones virales del tracto respiratorio, parece que el beneficio (de la lactancia materna) es mayor en las niñas que en los varones. Y el beneficio es sustancial", agregó el autor. La bronquiolitis es una infección de las vías aéreas de los pulmones que se observa con más frecuencia en los bebés de entre 3 y 6 meses de edad.
Los investigadores estudiaron a un grupo de 119 bebés en alto riesgo que pesaban menos de 1.500 gramos al momento de nacer.
Polack señaló que esa población es altamente susceptible a este tipo de infecciones. El 50 por ciento de las niñas que fueron alimentadas con fórmula tuvieron que ser hospitalizadas al experimentar la primera infección respiratoria, comparado con alrededor de un 7 por ciento de las bebés amamantadas, escribieron los autores en la revista Pediatrics.
Por otra parte, no hubo diferencia entre los niños que eran alimentados con fórmula y los que tomaban leche materna: alrededor del 19 por ciento de ambos grupos requirió hospitalización cuando se presentaron las primeras infecciones respiratorias, dijeron los investigadores.
El patrón se repitió durante el primer año de vida y con infecciones subsiguientes, agregó el equipo. Polack indicó que habría algo en la leche materna que activa mejor la capacidad de una niña de lidiar con este tipo de infecciones, comparado con un bebé varón.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda a las
No hay comentarios:
Publicar un comentario