Anticonceptivos mejoran calidad de vida de mujeres

El estudio fue realizado por una empresa dedicada a producir medicamentos que son distribuidos y comercializados en diversos países de América, incluida la Argentina.

De acuerdo a los resultados que arrojaron las miles de encuestas realizadas a mujeres que consumen anticonceptivos con drogas especificas, como drospirenona y etinilestradiol, el 66% dijo que estos fármacos mejoran la calidad de vida de las pacientes.

Actualmente, las píldoras de última generación contienen drospirenona, lo cual es una sustancia muy similar a la progesterona que naturalmente produce el cuerpo de la mujer y es ello lo que ofrece una serie de beneficios adicionales.

Los beneficios están asociados al bienestar general de las pacientes, como ser una menor retensión de líquidos y una disminución de producción de sebo con el consiguiente mayor calidad de la piel y el cabello.

Según comentó el doctor Enrique Lastreto, Profesor Adjunto de Ginecología de la Universidad Nacional de Córdoba, "las usuarias se benefician al tomar pastillas de baja dosis, ya que además de una máxima eficacia anticonceptiva presentan muy buena tolerancia".

"La tolerancia es clave, porque contribuye a mejorar su aceptabilidad y evitar abandonos en pacientes con necesidad de un método anticonceptivo confiable", detalló Lastreto.

La drospirenona es un componente desarrollado por Bayer a partir de la investigación de su equipo de químicos y científicos, al igual que los anticonceptivos que contienen esta molécula combinada con el etinilestradiol.

Historia de las píldoras
Las primeras píldoras anticonceptivas que salieron al mercado a principios de los años sesenta ya " habían generado un boom en la estructura social", según señalaron los encargados de realizar los estudios.

"­Fue el despertar de una nueva mujer, más independiente, con ganas de vivir y ¡ser libre! Pero estas primeras formulaciones se desarrollaron para cumplir únicamente una función anticonceptiva y ahora se puede mejorar la calidad de vida de ellas", agregaron.

Mucho tiempo pasó desde entonces y los médicos científicos encargados de la fabricación de estos fármacos lograron reducir las dosis hormonales y sintetizar nuevas moléculas con menos efectos adversos.