viernes, 1 de agosto de 2008

Cómo prevenir lesiones en la nieve

No todos están preparados para afrontar los deportes protagonistas de las vacaciones de invierno. Sepa cómo prevenir y atenuar las lesiones más frecuentes generadas por la práctica inadecuada de estas actividades
El esquí es un deporte que produce numerosos beneficios a quienes lo realizan adecuadamente. Por su tipo de práctica es excelente para ejercitar el equilibrio y la coordinación entre los distintos músculos del cuerpo.

Además, como cualquier deporte aeróbico produce una importante quema de calorías manteniendo al cuerpo en estado saludable y ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares debido a la quema de grasas que ayuda a disminuir el colesterol.

Gracias a su exigencia es muy bueno para incrementar la resistencia física y mejorar el trabajo del corazón y los pulmones. Incluso, al ser un deporte que se practica al aire libre y en zonas de aire puro, libre de gérmenes y smog, se favorece la oxigenación de la sangre.

Como trabajo esencialmente muscular se fortalecen glúteos, cuádriceps y gemelos, así como también se ejercita el estar erguido y las brazadas. Este deporte trabaja en conjunto la capacidad aeróbica y muscular, así como también la resistencia y la potencia.

Como numerosos deportes, ayuda a disminuir los niveles de estrés gracias a que genera un gran desgaste físico y ayuda a olvidar los problemas y tensiones diarias.

Recomendaciones antes de ir a las pistas
Lo ideal es tener una buena preparación física. La práctica de este deporte resultará mucho más sencilla si usted ya está en forma. Si no practica deportes durante el año, lo aconsejable es visitar a un médico para evitar disgustos posteriores.

Si usted ya practica deportes de nieve recuerde que por los lugares en los que se los practica siempre es mejor ir acompañado, ya que es más fácil enfrentar una posible desavenencia si se está con otra persona. Si por el contrario nunca lo practico, recurra a lecciones con profesionales y mantenga sus niveles de ansiedad los más bajos posibles. No se lance solo hasta que el instructor se lo sugiera.

Las sesiones de entrenamiento deben rondar los 90 minutos y no excederse. Al finalizar recuerde elongar apropiadamente sus músculos para evitar lesiones o dolores.

Recuerde que si sus cuádriceps y gemelos están previamente trabajados la práctica de snowboard y esquí le resultará más fácil. Además también debe preparar sus glúteos e isquiotibiales y abdominales, todos músculos protagonistas en la práctica de estas disciplinas.

Las lesiones más comunes
Es muy común que cuando se pierde el equilibrio o la nieve está cristalizada se puedan sufrir caídas. Los resultados pueden oscilar desde simples golpes hasta luxaciones o fracturas. Ante una situación de duda lo mejor es inmovilizar la zona para no moverla y llevar a la persona al médico inmediatamente.

Si el deportista no precalentó adecuadamente pueden generarse lesiones en los cuádriceps, para evitarlas no recorra largas distancias en posición agachada.

Cuando el cuerpo va perdiendo calor y no se recupera debido al frío externo se puede producir una hipotermia. Según sea el descenso de la temperatura será la gravedad del caso (a mayor descenso más grave será). Para no llegar a esta situación recuerde que la indumentaria es esencial. Hoy en día existen trajes y ropas hecho especialmente para afrontar temperaturas muy hostiles.

Por otro lado si de por sí la temperatura del día es sumamente baja, lo ideal es no arriesgarse.

En algunas ocasiones los esquiadores pierden el control y pueden llegar a chocar contra un árbol o valla dando lugar a una posible fractura. En ese caso no mueva la parte lesionada y consulte con un traumatólogo.

Un caso extremo es el congelamiento que se da por una consecuencia directa de la vasoconstricción (cuando los vasos sanguíneos se estrechan). Esto puede ocurrir en zonas como orejas, nariz, mentón, mejillas, cuello y los dedos de los pies y manos. Si usted está adecuadamente abrigado no le ocurrirá, pero antes temperaturas extremadamente bajas es mejor no salir.

Nuevos problemas
Hoy en día gracias a la tecnología que permite mejorar las pistas eliminando baches y obstáculos, los deportistas alcanzan velocidades mayores. Como consecuencia, se han producido aumentos en lesiones como fracturas, luxaciones y torceduras. En muchas ocasiones se presentan luxaciones de hombros, problemas de ligamento cruzado anterior en rodillas, así como golpes y las heridas en la cabeza y en la cara.

Cómo evitar lesiones
Lo primero a tener en cuenta es que es sumamente necesario contar con el equipamiento y la indumentaria adecuada para practicar este deporte. De ese modo evitará hipotermias, lesiones debido a resbalamientos por no poseer los equipos y las botas correctas. Incluso no olvide los anteojos o antiparras especiales para proteger la vista, el protector solar para evitar lesiones de piel por los rayos ultravioletas.

Antes de adquirir su equipo es recomendable que consulte con especialistas que lo asesoren acerca de lo más conveniente para usted.

Como el esquí es un deporte que supone elasticidad, potencia y resistencia, es necesario preparar el cuerpo previamente. Si usted realiza ejercicios de elongación y estiramiento antes y después de su práctica, sus músculos estarán mejor preparados y luego podrán descansar mejor.

Como el esquí posee distintas variantes: de fondo (cuando se realiza en terrenos más planos), alpino (cuando es practicado en zonas con descensos rápidos) o carving (que es aquel en el que se usan tablas más anchas en los extremos) es imprescindible buscar los utensilios según el tipo de esquí que se quiera practicar.

Si usted sigue estos consejos podrá pasar su temporada de esquí en excelentes condiciones y evitará lesiones o lastimaduras no deseadas.

No hay comentarios: