Si bien el cuerpo solo "pide" alimentos frescos, el objetivo es que la dieta no deje de ser saludable. Según nutricionistas, el hábito de comer seis veces al día no debe modificarse en ninguna época del año
El verano es la estación ideal para cubrir todas las exigencias nutricionales del organismo, no solamente con alimentos sólidos, sino también con líquidos, que además de nutrir contribuyen mantener una alimentación equilibrada, publicó en su último número la revista Tendencia Hombre.
La licenciada María Inés Somoza es la jefa de la División Nutrición de la clínica Favaloro y aseguró que "a medida que se acercan los días calurosos debemos tener suficientemente hidratado el cuerpo para evitar la deshidratación".
Por su parte, el doctor Alberto Cormillot sugirió que las viandas preparadas en casa son lo más aconsejable para llevar al trabajo, o bien a la playa. Una tarta preparada con una tapa de empanada rellena con zapallitos, espinaca, choclo con salsa blanca dietética pueden ser una alternativa sana.
Asimismo, instó a no relacionar a los sándwiches con comida chatarra: "Un churrasco cortado, con dos claras de huevo, un poco de lechuga o zanahoria rallada encerrados en pan integral pueden componer un sándwich con los mismos nutrientes que comeríamos sentados a una mesa".
Para no mirar con recelo las ensaladas, proponen hacerlas "según el paladar". Se les pueden agregar -por ejemplo- frutas secas, que aportan ácidos grasos que no afectan las arterias, y proteínas.
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