Algunos incentivos económicos en el corto plazo alentarían a las personas a perder peso y hacer ejercicio más que los sabidos beneficios que esas conductas significan para su salud.
La investigación, que incluyó a 57 adultos obesos, en su mayoría hombres, reveló que los participantes que recibían incentivos económicos adelgazaban tres veces más que aquellos que tenían como único incentivo el control mensual del peso.
Durante 16 semanas, los participantes de ambos grupos incentivados adelgazaron entre 6 y 6,5 kilos, a diferencia de los 2 kilos en el grupo de control.
Los resultados, publicados en Journal of the American Medical Association, sugieren que cuando las promesas de gozar de mejor salud no motivan a las personas a adelgazar, las recompensas económicas podrían tener éxito.
La idea, explicó a Reuters Health el autor principal del estudio, el doctor Kevin G. Volpp, es resolver un obstáculo fundamental para cambiar los hábitos de vida: a las personas no les gusta abandonar lo que disfrutan, como comer dulces o fumar, a cambio de un beneficio potencial para la salud al final del camino.
"La idea de que habrá alguna recompensa en el futuro es fácil de descartar", dijo Volpp, profesor asociado de la Escuela de Medicina de la University of Pennsylvania y médico del Centro Médico de Asuntos Veteranos de Filadelfia.
En cambio, es difícil ignorar la idea de ganar o perder dinero en el corto plazo. Para el estudio, el equipo dirigido por Volpp usó dos tipos de incentivos económicos.
En uno, los participantes podían ganar un premio diario de la lotería, pero sólo podían acceder a las ganancias acumuladas si alcanzaban la meta fijada a fin de mes.
En el otro programa de incentivo, los participantes podían aportar hasta 3 dólares por día y hacer que los investigadores aportaran la misma cantidad. Nuevamente, podían acceder al dinero acumulado sólo si alcanzaban la meta establecida para fin de mes. Todos los participantes integraron al azar uno de los dos grupos con incentivo o el grupo de control, al que sólo se lo pesaba mensualmente.
Cada participante recibió como meta adelgazar 7 kilos en 16 semanas. El equipo halló que ambos grupos con incentivo adelgazaron significativamente más.
Y mientras que la mitad de cada grupo con incentivo logró la meta de los 7 kilos, solamente el 10 por ciento del grupo de control lo hizo.
Según Volpp, el nuevo estudio es simplemente un "primer paso" hacia el uso de inventivos económicos para alentar a las personas a adelgazar o a realizar otros cambios del estilo de vida. Se necesitan más estudios para conocer si el dinero motiva a la gente en el largo plazo.
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