Formas de cocción para una dieta saludable

Muchas veces, debido a al falta de tiempo o de ganas, no le damos importancia a la forma de preparación de los alimentos, ignorando que según el tipo de cocción se les dé, aún las comidas reducidas en calorías pueden resultar insanas y hacernos engordar.

La mejor forma de comer las verduras y las frutas, es como la naturaleza los creó, es decir, crudos. De este modo, se conservan todos los nutrientes y en el caso de los vegetales de hoja como la lechuga, radicheta o espinaca, siempre es recomendable cortarlas con la mano antes que utilizar un cuchillo dado que así sus propiedades permanecen inalterables. Las ensaladas son un acompañamiento ideal ya que existe un sin número de combinaciones y sabores que puede condimentar con diferentes especias, vinagres o aceites evitando así aburrirse del mismo plato.

Otra alternativa es la cocción al vapor, un método adecuado para todo tipo de comidas especialmente verduras, y pescados. Aquí, el alimento no se cuece directamente sumergido en el agua, sino a través de su vapor, lo que también permite conservar la totalidad de sus riquezas nutricionales y su sabor original, sin el agregado de grasas.

El horno, por su parte, resultará una opción saludable dependiendo del aceite o grasa que se le añada a la comida. Esta forma de cocción es la más adecuada para las carnes en general, pudiendo preparar junto con ellas las verduras u hortalizas que sean de nuestro agrado, con apenas un chorrito de aceite y el propio líquido que sueltan los alimentos. Cocinar la sal, por ejemplo, es muy saludable, debido a que tiene la propiedad de absorber la grasa del alimento. Puede utilizar también papel de aluminio que hace que la comida conserve todo el sabor y los aromas propios, como así también sus propiedades nutritivas.

Por último, una opción que está muy en boga es el wok, un método interesante y saludable muy utilizado en las cocinas orientales, donde se saltean los alimentos, por lo general verduras y hortalizas utilizando poco aceite o reemplazándolo por salsa de soja.

Se trata de formas sencillas y prácticas que pueden reemplazar ciertos hábitos como el fast food o las frituras. Pruebe algunas de estas formas de cocción y su cuerpo se lo agradecerá.

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